SALVAVIDA PASTORAL
  Guión de Misa Crismal
 

MISA CRISMAL

 

            INTRODUCCIÓN:

 

                        MONICIÓN INICIAL

 

            (Orden de la Procesión: Turiferario, cruz procesional, velas, acólitos, seminaristas, diáconos, sacerdotes, presbíteros concelebrantes, Arzobispo, Maestro de ceremonia, ministros de la mitra y báculo.)

 

GUÍA:

                        Hermanos y hermanas:

                        Llenos de gozo nos reunimos como Iglesia Arquidiocesana de Puerto Montt  para celebrar  a nuestro Señor Jesucristo, Sacerdote y Víctima, causa del misterio de nuestra redención y centro de nuestra vida de fe.

                        En esta fiesta Eucarística el señor Arzobispo, monseñor Cristián Caro bendecirá los Santos Oleos y consagrará el Santo Crisma, por eso se llama Misa Crismal.  También los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis renovarán sus promesas sacerdotales, que hicieron el día de su ordenación, como signo de fidelidad y deseo de configurarse cada vez más con  Cristo, sacerdote, profeta y Buen Pastor.

            Con un corazón dispuesto, llenos de alegría, recibamos a nuestro pastor Arquidiocesano Monseñor Cristián Caro Cordero y al clero de Puerto Montt, cantando en el Nº 1.

 

 (Al llegar al presbiterio, el Obispo entrega la Mitra y el Báculo, besa el  altar y lo incensa)

 

RITOS INICIALES

+ Saludo inicial

Acto Penitencial (CANTO N° 2)

Gloria (CANTO N° 3)

 

Oración Colecta

 

LITURGIA DE LA PALABRA

(Con Mitra)

                 MONICIÓN PRIMERA LECTURA  (Is 61.1-3ª.6ª.8b-9)

GUÍA:

            En la primera lectura, el profeta se dirige al pueblo de Dios anunciando un año de gracia del Señor, un año conducido por el Espíritu y que trae la liberación integral a todos los hombres, en especial a los pobres, los afligidos, los presos, los tristes...  como expresión de la gratuidad y el amor de Dios por ellos. Escuchemos con atención.

 

SALMO RESPONSORIAL (antífona cantada)

 

MONICION SEGUNDA LECTURA (Ap. 1,4b-8)

 

GUÍA:

El libro del Apocalipsis exalta a Jesucristo Nuestro Señor, como el Testigo Fiel, Principio y Fin de la historia, que por su muerte y resurrección nos ha liberado de una vez y para siempre del pecado, convirtiéndonos en un reino de sacerdotes para nuestro Dios.

 

MONICION EVANGELIO (Lc 4.16‑21)

 

(El Arzobispo prepara el incienso.  En el Evangelio está sin Mitra y con Báculo)

 

GUÍA:

En el Evangelio, San Lucas nos relata la presencia del Espíritu Santo al inicio de la predicación de Jesús, llevando así a la plenitud, las promesas de Dios. Dispongamos nuestro corazón para acoger la Buena Nueva del Señor cantando.

 

HOMILÍA (Con Mitra y Báculo)

 

 

RITO DE RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS SACERDOTALES

 

MONICIÓN

 

GUÍA:

Como colaboradores del Arzobispo, los sacerdotes, en virtud del sacramento del Orden, están llamados a compartir la solicitud por la misión de Cristo Redentor. Hoy ellos renovarán sus promesas sacerdotales, que hicieron el día de su Ordenación. Acompañemos en este momento a nuestros pastores orando en silencio.

 

(Después de la homilía, el Arzobispo se dirige a los presbíteros, con estas palabras u otras parecidas:).

 

ARZOOBISPO

Amados hijos: al conmemorar hoy el día en que Cristo, nuestro Señor, comunicó su sacerdocio a los Apóstoles y a nosotros, ¿quieren ustedes renovar las promesas que hicieron el día de su ordenación, ante su obispo y ante el pueblo santo de Dios?

Los presbíteros responden al mismo tiempo:

 

Sí, quiero.

 

ARZOBISPO:

¿Quieren ustedes unirse íntimamente a nuestro Señor Jesucristo, modelo de nuestro sacerdocio, renunciando a sí mismos y reafirmando los compromisos sagrados que, impulsados por amor a Cristo y para servicio de su Iglesia, hicieron ustedes con alegría el día de su ordenación sacerdotal?

 

Los presbíteros:

 

Sí, quiero.

 

ARZOBISPO:

¿Quieren ser fieles dispensadores de los misterios de Dios, por medio de la sagrada Eucaristía y de las demás acciones litúrgicas, y cumplir fielmente con el sagrado oficio de enseñar, a ejemplo de Cristo, Cabeza y Pastor, no movidos por el deseo de los bienes terrenos, sino impulsados solamente por el bien de los hermanos?

 

Los presbíteros:

 

Si, quiero.

 

(Sin Mitra )

 

GUÍA:

            Los sacerdotes, como signo visible de la renovación de sus promesas  sacerdotales pasan a besar la Biblia y la Estola, que el Señor Arzobispo tiene en sus manos delante del Altar. Acompañamos este momento cantando en el N° 11

 

Enseguida el Arzobispo, dirigiéndose al pueblo, prosigue: 

Y ustedes, queridos hijos, oren por sus sacerdotes; que el Señor derrame abundantemente sobre ellos sus dones celestiales, para que sean fieles ministros de Cristo, Sumo Sacerdote, y los conduzcan a ustedes hacia él, que es la fuente única de salvación.. ¡Roguemos al Señor!

 

El pueblo:

 

Cristo, óyenos; Cristo, escúchanos (Escúchanos Señor te rogamos)

 

ARZOBISPO:

Oren también por mí, para que sea fiel al ministerio apostólico encomendado a mis débiles fuerzas, y que sean entre ustedes una imagen viva y cada vez más perfecta  de Cristo, Sacerdote, Buen Pastor, Maestro, y Servidor de todos. ¡Roguemos al Señor!

 

El pueblo:

 

Cristo, óyenos; Cristo, escúchanos (Escúchanos Señor te rogamos)

 

 

ARZOBISPO:          

El Señor nos conserve a todos nosotros en su amor y nos lleve a todos,  pastores y ovejas a la vida eterna.

 

Todos:            Amén.

 

(No se dice el Credo. Se omite la Oración Universal)

 

 

 

 

 

RITO DE BENDICION DE LOS OLEOS Y

CONSAGRACIÓN DEL SANTO CRISMA

 

MONICIÓN

 

(Arzobispo se acerca a las ánforas)

 

GUÍA:

A continuación el Arzobispo junto a los sacerdotes procede a la Bendición del Óleo de los enfermos y del Óleo de los catecúmenos. Se consagra además el Santo Crisma.

            Algunos diáconos, acompañados por seminaristas, futuros sacerdotes, se acercan al altar para presentar al Arzobispo las ánforas que contienen los aceites para bendecir los óleos y consagrar el Sagrado Crisma; también son presentados los aromas para la confección del Crisma. 

 

Acompañamos este momento en silencio.

 

 

·        ÓLEO DE LOS ENFERMOS

 

GUÍA:

            Presentamos al Señor, el aceite que pronto será el Óleo de los enfermos, el cual será bendecido, y por el cual los sacerdotes, en el Sacramento de la Unción, ungirán a los hermanos que padecen enfermedades y peligros de muerte, para fortalecerlos en la fe y devolverles la salud si el Señor así lo quiere.

 

(El diácono entra en procesión y al llegar al altar dice Fuerte ÓLEO DE LOS ENFERMOS, lo acompaña un seminarista)

 

Diácono 1                 : Óleo de los enfermos

 

CANTO (cantamos en el N°

 

 

·        ÓLEO DE LOS CATECÚMENOS

 

GUÍA:

Presentamos al Señor, el aceite que pronto será el óleo de los catecúmenos, el cual será bendecido y que es utilizado para complementar el bautizo de los hermanos adultos que se convierte y deciden libremente seguir a Jesucristo en la Iglesia.

 

(El diácono entra en procesión y al llegar al altar dice fuerte ÓLEO DE LOS CATECÚMENOS, lo acompaña un seminarista)

 

Diácono 2                 : Óleo de los catecúmenos

 

CANTO (cantamos en el N° 9)

 

 

·        SANTO CRISMA

 

GUÍA:

Presentamos al Señor, el aceite que pronto será el Sagrado Crisma, el cual será  consagrado y con el cual se ungirá a los recién bautizados, los confirmados serán ungidos con él, significando claramente el efecto del don del Espíritu Santo, se ungirán también, las manos de los presbíteros y, además, se ungirán los templos y los altares en su dedicación.

 

 

(El diácono entra en procesión y al llegar al altar dice fuerte SANTO CRISMA, lo acompaña un seminarista)

 

Diácono 3                 : Óleo para el Santo Crisma

 

CANTO (cantamos en el N°10)

 

·        PERFUMES

 

GUÍA:

Presentamos al Señor también los perfumes que serán agregados al Santo Crisma y  que tienen la Misión de significar el Dulce Aroma de Cristo en los hermanos y templos que serán consagrados por la Unción de este Sagrado Crisma.

Dos candidatos electos al diaconado permanente presentan los perfumes al Señor Arzobispo.

           

 

(Las ánforas son colocadas sobre la mesa ya preparada en el presbiterio.  El Arzobispo y los concelebrantes, acompañados por los diáconos y ministros, se acercan a la mesa, de manera tal que el Obispo de pie y vuelto hacia el pueblo, tenga cerca de sí, a ambos lados, los concelebrantes a modo de corona, mientras los diáconos con los ministros permanecen de pie detrás del Arzobispo)

           

 

BENDICIÓN DEL ÓLEO DE LOS ENFERMOS

 

GUÍA:

           En estos momentos Señor Arzobispo procederá a bendecir el Óleo de los enfermos, el cual dará alivio y consuelos a los que sufren enfermedad y peligro de muerte, acompañemos este momento en silencio y en profunda oración.

 

ARZOBISPO: (De pie y sin Mitra)

                 Señor Dios, Padre de todo consuelo, que has querido sanar las dolencias de los enfermos por medio de tu Hijo:escucha con amor la oración de nuestra fe y derrama desde el cielo tu Espíritu Santo sobre este óleo.  Tú que has hecho que el leño verde del olivo produzca aceite abundante para vigor de nuestro cuerpo, enriquece con tu bendición + este óleo para que cuantos sean ungidos con él sientan en cuerpo y alma tu divina protección y experimenten alivio en sus enfermedades y dolores.  Que por tu acción, Señor, este aceite sea para nosotros óleo santo, en nombre de Jesucristo nuestro Señor.  Que vive y reina por los siglos de los siglos.

 

CANTO (Amén cantado)

 

                 BENDICIÓN DE OLEO DE LOS CATECÚMENOS:

 

GUÍA:

            Ahora el Señor Arzobispo procederá a bendecir el óleo de los catecúmenos, que será utilizado para bendecir y complementar el bautizo de los adultos convertidos a Jesucristo y a su Iglesia, oremos hermanos en silencio junto a nuestro Pastor arquidiocesano.

 

ARZOBISPO: (De pie y sin Mitra)

                 Señor Dios, fuerza y defenza de tu pueblo..............

 

CANTO (Amén cantado)

                

                 CONSAGRACIÓN DEL CRISMA:

 

GUÍA:

                 En estos momentos el Arzobispo prepara el Santo Crisma que será consagrado, colocándole los perfumes y esencias que significan el dulce aroma a Cristo.

 

(El Arzobispo derrama el perfume en el óleo y elabora el crisma, sin decir nada)

 

ARZOBISPO: (De pie y sin Mitra)

                

                 Hermanos amadísimos, pidamos a Dios todopoderoso.

 

 (El Arzobispo sopla sobre el ánfora del Crisma.  Luego con las manos extendidas dice la Oración de consagración)

 

                 Señor Dios, autor   de todo  crecimiento y  de todo progreso espiritual: recibe complacido la acción de gracias que por nuestra voz, te dirige la Iglesia.

                 Al principio del mundo, tú mandaste que de la tierra brotasen árboles, y entre ellos, el olivo que nos da el aceite con el que hemos preparado este santo crisma.

                 Ya David, en los tiempos antiguos, previendo   con espíritu profético los sacramentos que tu amor instituiría en favor de los hombres, nos invitaba a ungir nuestros rostros con óleo en señal de alegría.

 

                 También, cuando en los días del diluvio las aguas purificaron de pecado la tierra, una paloma, signo de la gracia futura, anunció con un ramo de olivo la restauración de la paz entre los hombres.

                 Y en los últimos tiempos, el símbolo de la unción alcanzó su plenitud: después que el agua bautismal lava los pecados, el óleo santo consagra nuestros cuerpos y da paz y alegría a nuestros rostros.

                 Por eso, Señor, tú mandaste a tu siervo Moisés que, después de purificar en el agua a su hermano Aarón, lo consagrase sacerdote con la unción de este óleo.

                 Todavía alcanzó la unción mayor grandeza cuando tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, después de ser bautizado por Juan en el Jordán, recibió el Espíritu Santo en forma de paloma y se oyó tu voz declarando que él era tu Hijo, el Amado, en quien te complacías plenamente.

                 De este modo se hizo manifiesto que David ya hablaba de Cristo cuando dijo: "El Señor, tu Dios, te ha ungido con aceite de júbilo entre todos tus compañeros"

(Pausa)

 

GUÍA:

Ahora los sacerdotes extienden su mano derecha hacia el Crisma

 

(Concelebrantes extienden la mano derecha hacia el Crisma)

 

                 A la vista de tantas maravillas, te pedimos, Señor, que te dignes santificar con tu bendición + este óleo y que, con la cooperación de Cristo, tu Hijo, de cuyo nombre le viene a este óleo el nombre de crisma, infundas en él la fuerza del Espíritu Santo con la que ungiste a sacerdotes, reyes, profetas y mártires y hagas que este crisma sea sacramento de perfecta salvación y vida para todos los que van a ser renovados por el bautismo; haz que los consagrados por esta unción, libres del pecado en que nacieron, y convertidos en templo de tu divina presencia, exhalen el perfume de una vida santa;   que,    fieles al sentido de la unción, vivan según su condición de reyes, sacerdotes y profetas y que este óleo sea crisma de salvación, para cuantos renazcan del agua y del Espíritu Santo, les haga partícipes de la vida eterna y herederos de la gloria celestial.       Por Jesucristo Nuestro Señor.

 

CANTO (Amén Cantado)

 

(Arzobispo vuelve a la sede y entrega la Mitra, toma asiento en la cátedra)

 

LITURGIA EUCARISTICA

 

MONICIÓN PRESENTACIÓN DE DONES

 

GUÍA:

Un seminarista y su familia presentan los dones de pan y vino, que luego serán el Cuerpo y Sangre de Cristo. Junto a ellos presentemos al Señor nuestra vida como Iglesia local, que en esta tarde ora por sus presbíteros. Presentamos también las angustias y esperanzas de todos los hombres nuestros hermanos.   

 

Acompañamos este momento cantando en el Nº 12.

 

(Después de ofrecer los dones, el Arzobispo prepara el incienso para incensar el altar.   Posteriormente se realiza el lavabo)

 

 

Oración sobre las Ofrendas

 

Prefacio (Arzobispo entrega el solideo)

 

Santo (Los seminaristas entregan al clero las plegarias eucarísticas)

 

Plegaria Eucarística

 

 

RITO DE COMUNIÓN

 

Padre Nuestro

 

Rito de Paz

 

Aclamación al Cordero de Dios

 

 

MONICIÓN DE COMUNIÓN

 

GUÍA:

Si estamos preparados, acerquémonos con fe y confianza a participar del Cuerpo de Cristo. Es el mismo Señor que se nos dona, como alimento precioso que nos da fuerza y vitalidad para vivir nuestra vida cristiana. Acompañemos este momento cantando en el Nº 15.

 

(Reservado ya el Santísimo Sacramento, el Arzobispo recibe el solideo)

 

 

ORACIÓN POST-COMUNION

 

(Después de la oración post-comunión, se hace entrega de la carta o documento)

 

GUÍA:

En estos momentos los seminaristas harán entrega a nuestro clero la Exhortación Apostólica del Papa Benedicto XVI: “Sacramentum Caritatis”

 

 

BENDICIÓN DE LOS PADRES Y FAMILIARES DE LOS SACERDOTES Y SEMINARISTAS

 

GUÍA:

Ahora invitamos a los familiares presentes de los sacerdotes y seminaristas, que pasen a los pies del altar, ya que el Señor Arzobispo procederá a darles una bendición especial.

 

 + Bendición (Con Mitra.  Al momento de realizar la bendición recibe el Báculo)

 

GUÍA:

            Como Iglesia de Puerto Montt, poniendo nuestra mirada hacia  la imagen de la Virgen del Carmen, nuestra Patrona, imploramos su protección, cantando al unísono la Salve Regina.

 

CANTO

 

MONICIÓN FINAL

 

GUÍA:

Antes de despedirnos, invitamos a todos los fieles que quieran participar de la ordenación diaconal, de 10 hermano nuestros, el sábado 21 de abril a las 11:00 hrs., en la Capilla del Colegio Imaculada Concepción de Puerto Montt.

Una vez más hemos sido testigos del Amor gratuito de Dios para con el hombre, alegres y agradecidos por la participa­ción en esta Eucaristía en que acompañamos a nuestros pastores, y el mismo Señor nos ha alimentado con su Cuerpo; vayamos a vivir ahora los misterios de Semana Santa en nuestra vida cotidiana. 

 
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